Me gusta compartir esta maravillosa iniciativa didáctica, celebrada recientemente en Italia, junto con los estudiantes, de algunas escuelas secundarias de la provincia de Roma, en los lugares públicos en los que aún se exhiben mis obras (deberían permanecer hasta el final de 2014). Las buenas emociones transmitidas por el contacto con estos jóvenes confirman que, los estímulos culturales dirigidos a la belleza y el arte sólo pueden hacernos mejores.